Me gusta viajar con la cámara y reflexionar sobre las fotografías que hago. Estas son algunas de ellas:

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Adornos que nos hacen pensar

Llevo todos estos días con una frase de Mario Benedetti en la cabeza: «hay tres clases de gente: la que se mata trabajando, la que debería trabajar y la que debería matarse».Feliz Navidad.

¿Navidad? Adornos que hacen pensar

«Siempre me inquietó diciembre. Un mes de oscura amabilidad iluminado escuetamente por lucecillas impertinentes, destinadas a horripilar o a fundirse buena parte de las veces. El alumbrado navideño coincide este año con la pegada de carteles y para seres como yo, que apretamos el paso cuando Papá Noel asoma por el calendario, la mezcla es difícilmente superable: adornos escalofriantes cohabitando en las farolas con tipos más o menos siniestros...» sigue leyendo

viernes, 13 de diciembre de 2013

Ángeles de piedra

A veces me quedo mirando al cielo pensando qué dirán los ángeles de todo esto. De la crisis, los desahucios, los ERES, la furia, el desánimo y el desempleo. Me los imagino mirándonos horrorizados: «¿has visto la que están liando ahí abajo?» le preguntaría uno a otro dándole un codazo cariñoso. En realidad creo que simplemente los hemos dejado de piedra.

Furia. Ángeles de piedra

«Desde antes de aterrizar en la universidad se me enseñó que la educación era la puerta de entrada al progreso, la prosperidad y el bienestar. Todo resultó ser una farsa...» sigue leyendo

viernes, 6 de diciembre de 2013

Miradas al mundo

Esta mirada al mundo la lanza una mujer desde lo alto de su escalera. Vive en Capri y por sus ojos ve desfilar a los turistas que visitan la isla cada día. No reparan en ella porque, apechugados bajo el sol ardiente, van en busca de las riquezas de lo alto.

Experiencia. Miradas al mundo

«Hemos llegado al final. Y lo que nos ha costado. Cuando hoy he salido a la calle he respirado miedo. Incertidumbre. Angustia. La gente pasea encogida, pero no es el frío. Es la congoja. Temor a aquello que nos venden. Que nos imponen: Ajustes. Impuestos. Inflación. Déficit. Deuda. Paro. Nos dicen que la crisis azota, que nos pongamos a cubierto. ¡Traigan sacos de arena, levantaremos barreras! Malos tiempos para soñar son estos...» sigue leyendo

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Vueltas y más vueltas

Últimamente me mareo. Cuando era pequeña recuerdo que si iba en el coche y miraba por la ventanilla con el rabillo del ojo me ocurría. Aprendí a mirar hacia afuera de frente, con las gafas casi pegadas al cristal, viendo cómo discurría el paisaje. Así lo llevaba mejor. Ahora me pasa con frecuencia. No cuando viajo, viviendo. Será que tengo que aprender a mirar todo de frente y dejar de observar con el rabillo del ojo cómo la vida pasa por delante.

Tiovivo. Vueltas y más vueltas «Podría decir que odio mi ciudad, pero mentiría.

Vivo en una ciudad que no sabe cómo llamarse, si en gallego o en castellano. Sus broncas sobre el tema han llevado a una guerra perpetua entre los que allí moran y los que allí creen que mandan. A consecuencia de ello, las arcas de la ciudad se vacían sin pudor en un bucle infinito de eles que llegan y eles que se van...» sigue leyendo

miércoles, 31 de julio de 2013

Oradores que valían su peso en Habanos

Parlamento. Cuando se permitía fumar en la cámara húngara el nivel discursivo de un orador se medía en base a lo que se consumía de los puros de los diputados, que entraban a escuchar (dejando el puro en cada una de las hendiduras) o se quedaban en corrillos charlando y fumando en el pasillo. Cuando un diputado era realmente buen orador se decía que "valía un habano". El cenicero enumerado es el vestigio de otros tiempos, más descarados o menos hipócritas.

Cenizas. Oradores que valían su peso en Habanos

«Es la primera vez, desde que alcancé la mayoría de edad, que no me apetece votar. Sin embargo, el domingo a primera hora estaré en la puerta de mi colegio electoral. No iré porque me hayan convencido sus promesas ni sus discursos de miedo. No iré en defensa de una ideología, de un color o de unas siglas. Tampoco iré por sus programas. [...] Será mi particular bofetada, mi llamada a la acción, mi tirón de orejas...» sigue leyendo

sábado, 22 de junio de 2013

Diversidad

«La unidad es la variedad y la variedad en la unidad es la ley suprema del universo» I. Nweton

Igualdad. Diversidad

«El pasado viernes operaron a Don Juan Carlos. Por lo visto, la articulación de su rodilla derecha daba problemas y el equipo médico del hospital madrileño de San José decidió intervenirle para colocarle una prótesis. El domingo a mediodía, y después de ver las motos, al monarca le daban el alta médica gracias a una evolución favorable. Hasta aquí todo normal. Ese mismo día, en las televisiones del país, pudimos ver al Rey, acompañado del plantel hospitalario, saludando a la prensa. ¿Demasiado sonrientes tal vez? El motivo del buen humor del grupo lo conocíamos de boca del propio monarca, se iba del hospital con unas muletas provistas de claxon...» sigue leyendo

domingo, 5 de mayo de 2013

El vaso medio lleno


El fracaso no debería pesar en aquellos que no alcanzan su meta, porque el fracaso sólo engulle a aquellos que no tienen metas que alcanzar.

Filosofía de peluquería. El vaso medio lleno

«Así estamos, huérfanos. Sabe Dios hace cuanto tiempo que nos importa todo un carajo. No hablo de la factura de la luz ni del congelamiento de las pensiones. Demostrado está que cuando nos pinchan el peculio saltamos todos a la primera. No, me refiero a las cosas que importan. Las que nos mantienen despiertos...» sigue leyendo

sábado, 27 de abril de 2013

Contador de sonrisas


Kilómetros, segundos, litros, kilos, amperios, grados centígrados, copas, céntimos, calorías, amigos de Facebook, retweets, likes, lectores, clientes, ventas, gastos. Llevamos la cuenta de todo, pero siempre dejamos fuera lo más importante.

Tragedia. Contador de sonrisas

«No se crean que soy una desaprensiva que odia el calor, el verano y el buen tiempo. Pero ya basta. Basta de inundar las redes sociales con fotos de arena blanca, sol a borbotones y aguas cristalinas. No me molesta que vayáis a la playa ni siquiera que publiquéis vuestras fotos. Aunque reconozco que si una ola circuitease vuestros smartphones, tampoco lo iba a sentir. Lo que de verdad me jode es que subtituléis #Galifornia y os consideréis ingeniosos...» sigue leyendo

lunes, 22 de abril de 2013

La vida a través de un agujero

Dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana. Y a veces, cuando se cierran las puertas y las ventanas, la vida revienta a través de los agujeros.

Quebrantos. La vida a través de un agujero

«Mi tío Andrés no era un tipo corriente. Por convicción o por tozudez vivía desenganchado del mundo. Enviar un email podía ser tan complejo como descifrar el algoritmo de Google y Twitter era poco menos que un universo paralelo. Tardó muchísimo en aceptar un teléfono móvil y siempre lo manejaba a regañadientes...» sigue leyendo